Era un día, frio, de aquellos que se recuerdan toda la vida, un día oscuro, un día de penumbra en el cual un camión, de la empresa: ‘EPSON’ se arrastraba entre la oscuridad de la larga madrugada, por los senderos de la carretera de Collserola.
EL ambiente, era húmedo, con carácter de lluvia, el ambiente no era cálido, pero tampoco frio, un día ideal para… nada.
El camión era grande, lento, oscuro y de la empresa ‘EPSON’, era ideal, para grandes travesías, pero su destino era inminente, estaba a punto de llegar.
Nadie sabía la exacta procedencia del extraño pero ideal transporte, pero aun así los reales pero casi difuntos, arboles del bosque se lo miraban con recelo, era todo un extraño entre esa naturaleza muerta.
Los irreales pero existentes transeúntes se, debían preguntar, constantemente, que hacia allí, el transporte…No había respuesta, no la había, el transporte era algo inimaginable, un fantasma entre un mundo terrenal, un fantasma en una necrópolis.
El camión se detuvo: en la Avenida Vallvidrera, numero 68, pasaron 5 minutos, pero no había respuesta, parecía que no hubiera nadie, en ese transporte, pasaron 15 minutos pero tampoco, había respuesta, pasó 1 minuto, entonces…
Se activo un mecanismo de clic, entonces… una gran nube de humo y fuego se elevó y se expandió por todo el jardín, en ese momento los habitantes de ese inhóspito lugar, unas inofensivas mojas de las orden de las Misionera de Nazaret, salieron asustadas en su encuentro, pero allí, en ese lugar no había nada, solo habían cenizas y el territorio estaba desolado, lleno de muerte, tristeza, todo menos esperanza.
Aparte de todo eso lo raro era, que allí estaba, el paquete del Proyector ‘Epson’ estaba allí, nuevo y predispuesto para su uso.
La historia es muy buena; mantiene la intriga hasta el final y tiene las descripciones necesarias para poder adentrarse bien en la historia, pero sin aburrir al lector. La pequeña redacción es interesante y original, y se cuenta la historia de manera que hace que el lector quiera saber como continua junto con el final, aunque lo dejes sin saber que ha pasado, digamos que “sin resolver el caso”. Da la sensación de que tiene una continuación.
ResponderEliminarCosas a mejorar en la historia:
-Yo te remarcaría sobretodo el vocabulario que utilizas: haces unas repeticiones que normalmente solo que aplican en el oral, que ponen nervioso al lector; por ejemplo: “No había respuesta, no la había”. Pero a la vez, debes vigilar porque a veces repites demasiado algunas palabras como: “Pasó un minuto, entonces... Se activó un mecanismo de clic, entonces...
Conclusión:
Escribes historias muy buenas que mantienen la intriga hasta el final, pero debes vigilar en como las escribes, debes buscar sinónimos, y aumentar vocabulario que harén mas “ricas” tus descripciones.
Marian
Hector, creo que también te falta ala hora de escribir vigila con las faltas que cometes como por ejemplo "mojas", supongo que te refieres a monjas, pero bien, a parte de esto, me gusta tu manera de describir lugares.
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